Cuanto tiempo pasamos buscando a nuestra “media naranja” creyendo que esa persona va a complementarnos, hasta que llega un momento en el que nos damos cuenta que las naranjas a medias no funcionan, ¿la razón? es obvia: no están completas!!!
¿Como unir dos mitades diferentes? Claro que no coinciden! Sin embargo intentamos e intentamos unirlas ejerciendo tal presión que el jugo se termina, las naranjas se secan y nunca lograron pegarse.
Generalmente así pasa en las relaciones de pareja, buscamos a una persona que nos haga feliz y a alguien a quien hacer feliz, pero cuando la relación se termina se escuchan frases como ¡Es q el/ella me hacia feliz! ¡Es q no puedo ser feliz si no esta conmigo! O ¡Lo/ la necesito!. Es esta la razón por la que deberíamos evitar estas situaciones, ¿Cómo? Siendo felices sin depender de alguien para ello, una vez logrado esto buscar una persona que también sea feliz SOLA! Y ahora si unirse para compartir y no para depender.
Cuando llega el punto en el que tenemos la capacidad y suficiente madurez para reconocer que no necesitamos al otro para ser felices (aunque se escuche un poco fuerte), damos el paso a una verdadera relación de pareja y entendemos que ésta solo funciona con personas completas y no con “medias naranjas”.
