Huellas

Personas entran… personas salen de nuestras vidas… pero… ¿Qué es lo que nos dejan? ¿Qué es lo que se llevan? ¿Qué tanto nos marcan?

Muchas veces el paso de ciertas personas es fugaz, tan pronto llegan se van, conocemos a otras… empezamos a caminar con ellas a compartir el camino y cuando nos estamos acostumbrando a su compañía, a su presencia, a sus palabras, al sonido de su voz, cuando vivimos y disfrutamos o quizá sufrimos juntos, los caminos se separan… es momento de decir: adiós… siempre con la esperanza de que no sea definitivo, de que mas adelante volvamos a encontrarnos, algunas veces sucede así...algunas otras no.

Como sea que ocurran las cosas no podemos detenernos mucho tiempo, debemos seguir o terminaremos no haciéndolo… quizá en mas de una ocasión nos equivoquemos tomando un camino que no es el nuestro, o dudemos de avanzar… y aun así con todas las dudas tendremos que hacerlo, que bueno para nosotros contar con alguien que comparta nuestro viaje, que nos perdone aun cuando hayamos escogido un camino equivocado, que nos apoye en los difíciles, que no nos deje caer o lo mejor: que nos ayude a levantarnos…que camine a nuestro lado.

Quizá algún día nos salgamos del camino y tengamos que elegir entre regresar o seguir un nuevo destino, después de todo a cada paso la vida nos muestra sendas nuevas y en ellas personas, maestros que nos dejaran algo de si y a quienes entregaremos algo nuestro… ¿Sabrán esas personas que tan trascendental ha sido su huella en nuestra vida? ¿Sabremos algún día que tan profunda ha sido la nuestra en la suya?

La vida cambia en un instante…porque la vida es precisamente eso: un instante…tan breve que cuando queremos vivirlo, aprovecharlo, disfrutarlo…se nos ha terminado…caminemos entonces recordando que a cada paso imprimimos una huella en nuestras vidas… y en las de otras personas ¿Qué tan profunda? Eso depende…

…Dejemos huellas…huellas que no lastimen.